La Desconocida
Me hubiera gustado conocerte más,
saber siquiera tu nombre,
tu teléfono, tal vez.
Pero ahora no sos más que un sueño,
algo pasajero,
algo de una noche que —como todo lo bueno—
no duró lo suficiente.
Algo que, si bien, sí quería,
no me atreví a que continuara.
Podría estar ahora contigo...
Sin embargo, todo queda así:
como un sueño,
como un deseo,
como un anhelo,
un recuerdo que sujeto y decido guardar
en ese espacio llamado
“momentos para recordar”,
personas a no olvidar.
Hoy, en mis sueños estarás.
Solo hoy.
Esta noche.
Y nada más.
Mañana, recuerdo serás.
Pero hoy…
hoy me permito, una vez más,
volver a soñar.
Comentarios
me identifiqué...