Dolor

¿Aquel sentimiento dentro de su pecho que era?

Parecido al dolor, con un tinte de amargura y una sujeción en la garganta que se hacia presente a cada trago era lo que sentía que lo sofocaba.

La soledad jamás se había sentido tan álgida, y aquella música lo único que lograba era asentuar más ese hecho. En un mundo lleno de personas, él sentía que jamás podría llegar a congeniar con nadie y que la felicidad -de existir- era algo que tan solo se mostraba superficialmente mediante una sonrisa. En la noche ese tipo de pensamientos lo abordaban, no sabía que hacer de su vida, ni que es lo que ésta misma, le depararía.

En ocasiones pensaba que lo que llegara estaría bien y que lo aceptaría, pero inmediatamente después las dudas lo abordaban y comenzaba a sentir el peso del mundo -¿Qué, si muero?- se preguntaba. Concebir su propia inexistencia le causaba un temor demasiado insondable del que no salía si no hasta quedarse dormido. Al amanecer entre la calidez de los rayos de sol que comenzaban a filtrarse por al ventana y la quietud de la propia mañana trataba de pensar positivamente respecto a lo que ese día tenía que ofrecerle. Y sí, muchas cosas le sucedían, cosas que él sabía jamás se volverían a repetir y jamás las volvería a sentir; sin embargo, algo faltaba, algo que le permitiera apartar ese miedo tan inmenso que lo asaltaba día a día.

Lo que le faltaba distaba mucho de ser algo imposible de alcanzar, es mas, era algo que muchos considerarían sencillo pero que él aun no lograba encontrar... Y que, de cuando en cuando le asestaba un gran golpe en el pecho.