La Espera (no te espero a ti)

Espero.
Pero no a que llegues.
No, eso jamás.

No te quiero ver.
No te quiero a mi lado.
Ya mucho me has dañado.

Espero aquí, sentado.
No llegas.
Y ya sé que no lo harás.
Lo sé, porque tan solo minutos atrás
te vi llorar.

Suplicabas por no morir.
Y yo…
bueno,
yo te pedía que no gritaras.

Te tomé por el cuello.
Hundí mis manos.
Te estrujé, te estrujé tanto…
hasta que…

Hasta que dejaste de existir.
Yo te vi morir.

Lo siento.
Pero tuvo que ser así.

No. No me mires.
—¡Detente!—

No lo quería hacer.
Pero tú me obligaste.

—¿Por qué…?—

Ya no queda más.
Solo debo esperar.

A que, tal y como lo hice contigo,
acabe esta soledad.
Mi soledad.

Sí… ya sé que estás a mi lado.
Pero no respiras.

Y aunque aún te escucho…
yo sé que no estás viva.

No te espero a ti.
Espero a la muerte.
A que venga por mí.

Comentarios

Helena Luna ha dicho que…
¡Qué triste! Es muy bella tu forma de expresarte. Espero que tus sentimientos no sean acordes al poema, y si así lo son que se marchen pronto lejos lejos.
Besazos aguamarina.
Lena

Entradas populares de este blog

¡Qué demonios!

Fantasma del pasado

De 2012 a 2025