Subir, por el deseo de hacerlo.
Bajar y hundirse por gusto propio y no ser feliz.

Cuando la conoció no sintió gran expectación, aun así quería saber un poco, solo  un poco más.
Cuando la tuvo no fue la gran emoción, sin embargo quería ahí estar.
Cuando de pronto se enamoró, ella hizo cosas que a él no le gustó.
Sólo unas palabras bastaron y él perdido se sintió.
De pronto se sentía afligido.
Y al legar a éste punto...

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