Muerto

Y así poco a poco te vas desvaneciendo de mí. Dejas de existir tal y como me lo dijiste, no quiero saber más, que si hice o no. No hay más ¡estoy muerto! y me dices "pendejo".

¿Yo qué puedo hacer o decir? me sumerjo en la agonía en la que me hundiste y me cobijo en tu odio y rencor ¿se puede ser peor? crees que yo soy...

No ves más de lo que tu ceguera te permite, no sabes lo que es perdonar y olvidar, atacas sin razón.

Gritas y perjuras que me voy a arrepentir, que soy un cobarde, ¡que no valgo ni madres!. ¡Patán! -continúas- ¡poco hombre!, y la lista de palabras sigue y sigue... y yo no sé qué ganas al decir tantas cosas, si te hace sentir mejor el ofender a este pequeño ser que algún día te quiso querer.

-Y lo único que haces, es hacer pendejadas- suenas tan incoherente, te falla la razón y profieres improperios hacia mi persona, pero yo, yo no diré contesto nada. Callado estaré, sí, así me quedaré ¿qué razón hay de hablar o responder? si la puta vida de "aquel ser" terminó.

Rayas entre la verdad y la mentira que no te puedo creer pero tampoco puede ser todo mentira. Son tus palabras una duda razonable.

Al final, nada importa ya ¡muerto estoy!.


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Nice!

Entradas populares de este blog

¡Qué demonios!

Fantasma del pasado

De 2012 a 2025