ADIOS
-¡NO!- Fue lo único que atino a decir Así de simple y sencillo Dijo no Que lo que pasó, pasó Y allá se quedo Nunca iría más allá ¿Que si fue feliz? Fue feliz -no cabe duda-, pero esa felicidad no debe ni puede perdurar. Ni siquiera debe existir la más remota prueba de ello, pareciera que fue un sueño y no más que eso un maravilloso y profundo sueño en que, extrañamente, nada paso. No hubo candor ni la expresión del amor, solo dos almas unidas por sus manos Nada más que eso. Y aun así, puedo decir que solo eso basto Juntar las manos y viajar a lugares extraños Es por eso que nunca preguntó el por qué Ese “no” le bastó. No pidió mayor explicación (honestamente no la necesitaba) -no- lo repite muchas veces para sí. Y sonrie, solo eso, sonrie cada que revive el momento Ella frente a él, sentados los dos, el mundo y el tiempo corriendo y aquellos, ajenos, sentados perdidos en el momento, platicando en silencio, hablando sin palabras, disfrutando su tiempo que nunca volverá. Ella da las grac...